Páginas

martes, 26 de julio de 2016

EDITORIAL REVISTA PESCA AGOSTO 2016

En agosto, que empieza a operar el gobierno elegido este año, una ciudadanía ilusionada espera cambios que mejoren las cosas en cada sector. En Pesca, el tema resulta más expectante por cuanto el Plan de Gobierno no hace mención expresa a la pesquería y el nuevo Titular del Pliego no tiene experiencia en el sector. ¿Qué peso tendrá Industria y qué importancia se dará a la Pesca y Acuicultura?

Se debería empezar por evaluar el Plan Estratégico Sectorial Multianual que deja el gobierno saliente y que constituyó un nuevo formato para alinearlo al Plan Nacional de Diversificación Productiva. Lo negativamente novedoso de este PESEM, es que relegó a la pesca y acuicultura a su simple mención y participación como aportantes del PBI y diluyó el documento en un mar de conceptos, fórmulas y análisis complicados y alejados del espíritu simple de los anteriores planes. Para sus autores, la actividad pesquera y acuícola solo es importante desde la perspectiva de su aporte al producto Bruto Interno.

En esta edición se publica una nota detallada al respecto.

El asunto no debe ser subjetivo ni analizado solamente en función a la experiencia de las nuevas autoridades. El tema es técnico y merece ser técnicamente evaluado porque el PESEM es, o debería ser, la brújula que marca el rumbo del sector por cinco años. De allí deriva todo lo demás.

El sector es tan complejo y necesitado de tantas reformas, que sería iluso pensar que se podrá hacer grandes cosas o cambios. Bastaría que se den pequeños pasos en beneficio de una mejor participación del país en los resultados de la extracción de recursos pesqueros, en beneficio de hacer a la pesca más inclusiva desde la perspectiva alimentaria, y en avanzar hacia pesquerías sostenibles y libres de corrupción.

Difícil; pero imposible si no se cuenta con Directores Generales y de Línea, jefes y funcionarios de OPDs honestos, comprometidos con el sector y con experiencia y conocimiento del mismo. Empezar a trabajar al mismo tiempo que se empieza a aprender no es la mejor receta, sobre la cual los últimos años han dado el mejor ejemplo.

Se requiere de acciones concertadas, técnicas y socialmente inclusivas, dejando de lado la confrontación y el enfrentamiento. La habilidad para mantener el sector en equilibrio definirá el éxito de los nuevos integrantes del equipo de este gobierno.

Es hora de la alimentación nacional y de lo que la pesca peruana puede hacer por sus poblaciones más vulnerables. Porque el Estado no puede olvidar su deber y su obligación con las poblaciones más pobres del Perú. Tiene que dejar de priorizar y debatir temas de una industria que ya está regulada, para concentrarse en el objetivo final más importante de la pesca, que debe ser la alimentación nacional. La desnutrición y la anemia infantil son realidades sobre las cuales los productos pesqueros pueden significar un aporte importante.

Las ciudades principales y las poblaciones costeras de una u otra forma acceden al pescado y satisfacen más que necesidad de proteína, requerimientos gourmets. Por otro lado, aunque lejos del alcance de todos los bolsillos, eventualmente aparecen recursos accesibles como el bonito, caballa y jurel que adquieren pobladores costeros y de algunas principales ciudades del interior.

Pero ¿qué posibilidades tienen las poblaciones dispersas a más de 3,000 metros de altura, que solo recordamos cuando la televisión las pone en pantalla en época de friaje? El problema va más allá de programas sociales asistenciales que no resuelven el problema de fondo. Hay que buscar soluciones sostenibles.

La Revista Pesca expresa su saludo a las nuevas autoridades y su deseo porque la nueva administración de pesquería tenga el mejor de los éxitos.

Marcos Kisner Bueno

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.

Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a AGOSTO 2016 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

lunes, 25 de julio de 2016

LA IMPORTANCIA DEL SECTOR PEQUERO, Y SU AGENDA PENDIENTE DE ATENCIÓN

Por: TIMOTEO QUEREVALU ECA

La importancia del sector Pesquero en la Economía del País.

Es una realidad evidente y sostenida en el tiempo, muy poco conocida por nuestro Pueblo debido a la falta de una  mayor difusión por parte de los medios de prensa de circulación nacional, que la Pesquería es la segunda (y  en buenas temporadas de pesca), una importante fuerza económica productiva, que contribuye al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de nuestra Patria. Incluyo en el término a la extracción de recursos hidrobiológicos por parte de los Pescadores Artesanales de Consumo Humano Directo y Maricultores, recursos que a pesar de su escasez, son fuente de alimentación de nuestra población, e insumos para la exportación. Estos recursos irremplazables y trascendentes, surgen del divino privilegio de nuestro Mar, y de la actividad de riesgo y esfuerzo que realizan los pescadores en general. Siendo los actores principales no ven reflejados sus beneficios sociales y económicos, y en lo que concierne a los recursos hidrobiológicos, no está garantizada su sostenibilidad en el futuro, por la falta de un compromiso real en la extracción y en la preservación de los mismos, que viene afectando, a pequeños y medianos Armadores Industriales.

Estamos a pocos días de la Juramentación del Dr. Pedro Pablo  Kuczynski como Presidente Constitucional. La Juramentación del Premier y su Consejo de Ministros, la elección de la Mesa Directiva y la Instalación de los integrantes del Congreso Nacional, y del Parlamento Andino, son acontecimientos históricos que fortalecen el Sistema Democrático del Perú. 

Hasta  este tiempo vivido, hemos observado, tanto en el desarrollo de la Campaña electoral, como en los debates Presidenciales, que muy poco o casi nada se habló o se habla del tema Pesquero, no obstante a su importancia en nuestra economía,  actitud que resulta preocupante, debido a que existe una extensa agenda que merece de atención y solución, que garantice la sostenibilidad y preservación de los recursos hidrobiológicos como fuente de alimentación y sostenibilidad del Crecimiento Económico del País, y en el aspecto social y económico de los actores en la producción Pesquera.

Dentro de la extensa agenda podemos enumerar, en el aspecto Social, que a los pescadores Jubilados no les cancelan sus pensiones atrasadas, el poder Judicial sigue indolente al no resolver el pago del aporte del 0.26 centavos de dólar del fondo de Jubilación. 
Por otro lado los Pescadores Activos están condenados a no recibir Pensión de Jubilación, por la aplicación de los irreales e inconsistentes artículos de la Ley 30003, perdiendo también su derecho a la prestaciones médicas y los descansos médicos por accidentes de trabajo. 
El 90% de Pescadores Artesanales no cuenta con seguridad social, la no incorporación de los pescadores de las Embarcaciones de madera de la Ley 26920, en los beneficios de los fondos que fueron creados por el Decreto Legislativo 1084, la amenaza permanente de los Armadores y Pescadores Artesanales, en desalojarlos del Muelle Artesanal del Callao, la reciente aplicación de la Ley de Fragancia del Delito, que por sus efectos ha sentenciado a más de 20 pescadores Artesanales en la Región de Piura.


La Maricultura como pesca del Futuro, fuente de alimentación, generadora de puestos de trabajo y divisas, para que continúe con su desarrollo, requiere de la impostergable participación del presupuesto del Estado, de la utilización de Fondos Existentes, con la finalidad de hacer efectiva la participación, de los Empresarios y  Pescadores. En la actualidad  se requiere  de un convenio de Apoyo entre los Maricultores que vienen desarrollando esta actividad con el SANIPES, para la realización de los monitoreos ambientales. 

Sobre la alimentación para nuestra población, se ha visto afectada por la escases de recursos hidrobiológicos, y de igual manera la caída de la producción de conservas de anchoveta, debido a la falta de este recurso para su elaboración, lo que ha originado el cierre de plantas conserveras, como consecuencia de la paralización de 400 Embarcaciones pesqueras de Menor escala, por la controversia en la Derogatoria del DS 05-2012-PRODUCE, como consecuencia de la existencia del Proceso Judicial interpuesto por los Armadores Industriales, este y los diferentes temas existentes quedan para la evaluación, en dialogo y en el debate, con una irrenunciable voluntad, para reafirmar el compromiso de una Pesca Responsable, respetando al IMARPE como Órgano Científico, en sus informes sobre el Stock de las biomasas de los recursos hidrobiológico, declaradas aptas para su extracción.

viernes, 22 de julio de 2016

LA PESCA Y LA ALIMENTACION EN PERU

El Estado no puede olvidar su deber y su obligación con las poblaciones más pobres del Perú. Tiene que dejar de lado la confrontación con una industria que de una u otra forma está regulada, para concentrarse en el objetivo final de la pesca, que debe ser la alimentación nacional.

Gran tema pendiente y muy poco tocado que puede empezar a manejarse con buena voluntad y disposición de todas las partes en beneficio de resolver en forma definitiva el problema de la desnutrición y la anemia infantil. Sin una población adecuadamente alimentada y debidamente protegida, cualquier esfuerzo educativo será insuficiente y por lo tanto el progreso del país siempre será solo una esperanza y no una realidad.
Los invito a leer. La Pesca y la alimentación en Perú en el siguiente link:

lunes, 18 de julio de 2016

El Plan Estratégico Sectorial del sector Producción y el nuevo gobierno

La Revista Pesca ha mantenido y mantiene la opinión de que en el tema pesquero, el aporte al PBI si bien es cierto resulta importante, no es lo único ni lo principal. La actividad de extracción de un recurso natural que es fuente de alimentación, tiene que tener como componente de acción, planeamiento y regulación por parte del Estado, al ciudadano que es el beneficiario final como consumidor de proteína de origen hidrobiológico.

Desde un enfoque ciudadano, relegar la pesquería al lugar al cual el PESEM actual lo ha hecho, es restarle importancia, diluir al sector en un Ministerio donde cada vez la pesca y la acuicultura viene a menos y minimizar la problemática sectorial y las demandas de los administrados y consumidores.

Es el tema principal que debería evaluar la nueva administración.

El análisis completo puede verse en PDF en el siguiente link:


viernes, 15 de julio de 2016

PERÚ PREPARA SU ACTIVIDAD PESQUERA PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

“Perú, mayor abastecedor mundial de harina de pescado, prepara su industria pesquera para enfrentar el cambio climático, que alejará de sus aguas a especies como la anchoveta, y traerá otras que pueden ser aprovechadas, según informó el Ministerio de la Producción.

"Los efectos negativos del cambio climático y de los cambios oceanográficos son una de las amenazas para el desarrollo de las actividades pesqueras y acuícolas, por depender básicamente de las condiciones climáticas. Es particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático", detalló un informe elaborado por el ministerio con el apoyo de la FAO.

El estudio se realizó en regiones claves en la actividad pesquera -uno de los motores de la economía peruana-, como Piura (norte) e Ica (centro-sur) para la pesca artesanal e industrial, y Ancash para la pesca industrial (harina de pescado). También en Puno (sureste), donde se desarrollan actividades acuícolas.

Esas regiones son las más expuestas al cambio climático, fenómeno de El Niño, contaminación por el agua de lastre que genera el tráfico marítimo o derrames de crudo por la exploración petrolera, explicó el viceministro de Pesca y Acuicultura, Juan Carlos Requejo.

La región de Piura, (fronteriza con Ecuador) será la más afectada en la costa peruana y es la de mayor vulnerabilidad ante el cambio climático debido a que se incrementará el nivel del mar en esa zona.

Marco Antonio Espino, coordinador de Descentralización del ministerio de la Producción, explicó a la AFP que, si bien los efectos en el mar del cambio climático "aún no se presentan en el Perú (...) sabemos que estamos a puertas de un cambio que significaría un incremento de temperatura del mar del orden del 1 a 1,5 grados centígrados en promedio".

"Con la presencia del cambio climático y el calentamiento del mar peruano, la anchoveta se alejará, pero aparecerán especies como la sardina, jurel y caballa", detalló. "En el caso de la elaboración de harina de pescado, su producción apuntaría a la sardina, jurel y caballa. Para el consumo humano aparecerán otras especies como el toyo, cabrilla, cojinova, que llegan en condiciones más cálida", agregó.

Por el momento, las condiciones del mar aún son propicias para el desenvolvimiento normal de la anchoveta. "Es previsible que en los próximos 10 años se tenga ese cambio, con la ausencia de la anchoveta", consideró.

Detalló que el cambio climático no es una evolución automática del cual se pasa de la anchoveta a la sardina, sino un proceso paulatino que va disminuyendo un recurso en su abundancia para dar ingreso a otro”

Fuente

En febrero de 2015 se emitieron declaraciones parecidas en el diario el Comercio, que se reproducen a continuación:

“Produce: La presencia de anchoveta decaerá en una década

Nuestro mar entrará a una fase cálida que hará declinar los volúmenes de anchoveta y pota, pero hará aparecer la sardina

El mar peruano entrará aproximadamente en el 2025 a una fase cálida que hará decrecer los volúmenes de anchoveta para dar paso a la sardina, según un informe de Marco Espino, asesor del despacho ministerial del Produce. Sin embargo, estimó que en cinco años más se sentirán los primeros efectos de ese cambio de régimen de frío a cálido, que ocurre cada 20 o 30 años.

Por ello, la anchoveta y la pota ya no estarán más en los abundantes volúmenes que el sector industrial pesquero está acostumbrado, refirió Espino en una reciente presentación en la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). Además de la sardina –hoy desaparecida–, habrá una gran incidencia de jurel, caballa y merluza, especies que se relacionan a condiciones climáticas cálidas.

IMPACTO EN LA INDUSTRIA

¿Esto qué significa para el sector industrial pesquero? Al respecto, Alfredo Vicuña, investigador de la Universidad Científica del Sur, explicó que esto tendrá un impacto directo en la producción de harina y aceite de pescado, que representan valores promedio de US$2.000 millones anuales.

“Lo que viene en mediano y largo plazo es una reconversión tecnológica de la industria de harina hoy en base a la anchoveta. Se podría reemplazar en parte con la sardina y también habría que explorar la vinciguerria”, refiere. Resalta que no habrá un reemplazo ideal, pues la sardina no aparecerá en grandes volúmenes y la vinciguerria no tiene los mismos valores nutricionales.

En esta línea, Espino enfatizó que se debe fortalecer la planificación de nuestra pesquería para obtener los máximos beneficios de estos grandes ciclos”

Fuente:

NOTA DE PESCA:

El DS 011-2007-PRODUCE, que aprueba el Reglamento de Ordenamiento Pesquero (ROP) del jurel y la caballa, dice en su Artículo 4.- DESTINO DE LOS RECURSOS; 4.1 La captura de los recursos jurel (Trachurus picturatus murphyi o Trachurus murphyi) y caballa (Scomber japonicus peruanus) serán destinados exclusivamente para consumo humano directo.

Si bien es cierto la variabilidad climática y los cambios oceanográficos pueden mostrar escenarios impredecibles en el futuro inmediato, no deja de ser un tema sensible insinuar que el jurel y la caballa pueden ser destinados a la elaboración de harina.

Es verdad que en Chile se hace harina de jurel; pero también es cierto que en Perú estas especies han sido tradicionalmente un recurso para la alimentación popular y que siempre hubo un rechazo a su reducción en harina, que razonablemente recoge el actual ROP del jurel y la caballa.

Es posible, dentro de nuestro ordenamiento jurídico, que un Decreto Supremo apruebe en el futuro un nuevo ROP que permita convertir estas especies en harina. El tema es cómo reaccionaría la comunidad pesquera y la población ante dicha medida. Pero que legalmente es posible, lo es.

La primera nota de prensa que, curiosamente no ha tenido mucha difusión en medios nacionales, sino del exterior, pareciera enviar un mensaje a los mercados diciendo que no se preocupen por que el Perú seguirá produciendo harina de pescado, aún en ausencia de anchoveta, en base a cualquier otra especie disponible y abundante.

La nota de prensa del 2015 está en la misma línea de pensamiento, que muchos comparten.


El tema será polémico en los próximos años y consumirá mucho tiempo de debate.

domingo, 10 de julio de 2016

ESTADO, HAMBRE, FRIO Y PESCA

La mayor parte de noticias y análisis sobre la pesca en el Perú, así como las críticas y denuncias, están referidas a la pesca industrial de anchoveta, en alguna menor medida al resto de la industria y en menor escala a la pesca artesanal. Pero poco o nada se dice o analiza en sus impactos sobre la alimentación, en especial de las poblaciones más pobres.

En la misma línea, en esta época del año, se ven muchos reportajes sobre los impactos del frío sobre las poblaciones rurales, especialmente las dispersas en el altiplano. Pero poco o nada se dice tampoco sobre sus necesidades alimentarias y sobre las medidas que está adoptando el Estado.

Es el momento oportuno para que un nuevo gobierno adopte una nueva visión sobre las perspectivas de la pesca. La industria, tanto de harina como de conservas y congelados ya está, de una u otra manera, regulada, controlada y caminando. No al gusto y satisfacción de todos probablemente, pero ya está. Lo mismo ocurre con la pesca artesanal. Le falta, pero ahí está.

Por tanto es hora de la alimentación nacional y de lo que la pesca peruana puede hacer por sus poblaciones más vulnerables. Las ciudades principales y las poblaciones costeras de una u otra forma acceden al pescado, aunque lejos del alcance de todos los bolsillos, eventualmente aparecen recursos accesibles como el bonito, caballa y jurel.

El problema nacional está en alimentar a esas poblaciones altoandinas que, además de sufrir los efectos del friaje necesitan una nutrición adecuada.

El Programa Nacional de Vivienda Rural, del Ministerio de Vivienda, está pretendiendo prevenir los efectos del friaje mediante la construcción de viviendas mejoradas; pero podría integrarse con un programa de asistencia alimentaria en base a anchoveta y pota si existiese voluntad política para revivir programas que existieron en gobiernos anteriores e integrar esfuerzos para reducir costos y aumentar alcance y beneficios.

Promocionar el consumo de pescado en las ciudades, ofertando productos de precios inalcanzables para gran parte de la población, no es una solución. Tampoco la es vender de vez en cuando, un poco de pescado barato. La alimentación en base a productos hidrobiológicos tiene que ser sostenible y no un producto de venta político.

El tema viene por focalizar a las poblaciones necesitadas de mejor nutrición y priorizar su atención a través de un programa apropiado. El SISFOH, Sistema de Focalización de Hogares podría ser una buena base de análisis para implementar programas de acción integrales entre vivienda, salud, educación y pesquería.

No se trata de programas asistencialistas exclusivamente, sino una combinación de acciones promotoras de empleo en base a educación y creación de mercados.

El ex Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita, hoy FONDEPES, tiene la capacidad y la experiencia para reconstruir y continuar algunos de estos programas, los cuales si existe decisión política, pueden ir acompañados de otros sectores.

El Estado no puede olvidar su deber y su obligación con las poblaciones más pobres del Perú. Tiene que dejar de lado la confrontación con una industria que de una u otra forma está regulada, para concentrarse en el objetivo final de la pesca, que debe ser la alimentación nacional. Gran tema pendiente y muy poco tocado que puede empezar a manejarse con buena voluntad y disposición de todas las partes en beneficio de resolver en forma definitiva el problema de la desnutrición y la anemia infantil. Sin una población adecuadamente alimentada y debidamente protegida, cualquier esfuerzo educativo será insuficiente y por lo tanto el progreso del país siempre será solo una esperanza y no una realidad.


Marcos Kisner Bueno

sábado, 9 de julio de 2016

PERU: IMPORTANDO PESCADO

En un país que pretende incrementar el consumo de pescado, sin disponer de una base de datos científica que le permita definir límites máximos de extracción por especie, que ha elegido aceptar el mito de que los recursos pesqueros son abundantes e inagotables, es evidente preguntarse:
 ¿Porqué tan alto volumen de importación? ¿Significa que las capturas nacionales son insuficientes para atender la demanda interna?
“Según cifras registradas por Aduanas, se aprecia un aumento de 35% de las importaciones de productos pesqueros para consumo humano directo en el último año, en valores US$ FOB. El total importado en el año 2015, alcanzó un valor de US$ 290.33 millones en comparación a los US$ 184.50 millones registrados en el 2014; totalizando 132.88 mil toneladas importadas frente a las 110.03 mil toneladas que ingresaron al país en el 2014.
Así como el año anterior, el principal rubro de las importaciones de productos pesqueros fue el de los congelados, alcanzando los US$ 97.24 millones, incrementándose en 25% con respecto al año anterior, los productos que registran incrementos en las importaciones son jurel (96%) y colas de langostino (883%) congelados. Sin embargo, las importaciones de filetes congelados, donde predominan las especies atún listado y tilapia, han experimentado un decrecimiento de 31% y 27% en valor respectivamente.
En el rubro conservas, las importaciones 2015 totalizaron US$ 80.25 millones (21.39 mil toneladas), observándose un crecimiento de 27% en valor y 36% en peso, respectivamente. El 81% del rubro comprende las conservas de atún (US$ 65.01 mil) proveniente principalmente de Tailandia y Ecuador, habiéndose registrado un incremento de 30% vs el 2014. Las principales presentaciones de las conservas de atún son en enteros y en trozos, otras conservas importadas son las conservas de sardina y los trozos de caballa proveniente del Ecuador.
El rubro vivos ocupa el tercer puesto en las importaciones pesqueras. Ha experimentado un crecimiento en valor de 880%. Dentro de este rubro se aprecia un incremento en la importación de larvas las cuales son destinadas para la acuicultura nacional, así mismo se registró un incremento de 297% en lo que respecta a peces ornamentales.
Por otra parte, el rubro fresco ha experimentado un aumento, con un valor que asciende a US$ 34.83 millones. Los pescados enteros frescos tienen una participación de 88% en valor y el 93% en peso del total del rubro, siendo la caballa, el cazón y el arenque las principales especies importadas que provienen en su mayoría de Ecuador”
(Datos de PROMPERU)
Entonces, el pretendido incremento del consumo ¿se hará en base a la importación de pescado?
El incremento de consumo de pescado, tal cual lo conduce el programa A Comer Pescado, tiene que ser sostenible. Para ello se requiere de investigación científica y no puede estar enfocado en especies poco abundantes, sino centrarse fundamentalmente en anchoveta y pota.
El país no necesita promocionar el consumo de pescado  en las ciudades principales ni mucho menos en las costeras, sino en la sierra y poblaciones vulnerables, que es donde se necesita combatir la desnutrición y la anemia infantil.
La medición del consumo per cápita oficial es una cifra sin sentido. Lo que interesa saber es cuánto consume el poblador rural, altoandino y marginado que sufre de desnutrición y anemia. No es prioritario el consumo del poblador de las grandes ciudades.
Las necesidades alimenticias del país demandan una política promotora de la comercialización de productos pesqueros en el mercado nacional y no para la exportación.
En el caso de la anchoveta, para su consumo en estado fresco, no es, o no sería suficiente una campaña de promoción al consumidor, sino también un cambio en la normatividad vigente que estimule la captura de esta especie para el CHD. Se requiere que la anchoveta sea extraída en las condiciones apropiadas y se le conserve en frío de tal forma que se asegure un óptimo producto sanitariamente aceptable.
Para la comercialización de anchoveta en estado fresco se requieren de normas y procedimientos que hoy no existen y que limitan su comercialización.
Se ha perdido el rumbo en la promoción del consumo de pescado convirtiendo al único programa que queda en un escaparate de productos inaccesibles a las poblaciones que realmente necesitan consumir pescado,  perdiendo de vista las necesidades permanentes de las poblaciones vulnerables. Se trata de crear un mercado y una oferta sostenibles y continuos y no tan solo ferias eventuales y promociones temporales.
Para su consumo en conservas, tiene que modificarse la normatividad para facilitar que la industria conservera disponga de adecuadas condiciones de abastecimiento, de las cuales hoy no dispone generándose capacidad instalada ociosa por falta de materia prima.
Debe regularse y controlarse que las capturas destinadas al CHD no se desvíen hacia la harina estimulando la creación de un mercado que asegure un mejor precio que el que paga la industria reductora.

Marcos Kisner Bueno

jueves, 7 de julio de 2016

El ex Centro de Entrenamiento Pesquero Paita y A Comer Pescado

En los siguientes cuadros se presentan las ejecuciones presupuestales del Programa A Comer Pescado del ejercicio 2015 y de 2016 a la fecha.

También las ejecuciones presupuestales de los ejercicios 2006 y 2007 del Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita, hoy absorbido por el FONDEPES.


Nótese que al ex CEP Paita, que cumplía funciones de capacitación al sector pesquero artesanal y de promoción del consumo de pescado se le asignó en esos años un presupuesto inferior al que hoy dispone el Programa A Comer Pescado.

En su momento ese nivel presupuestal fue uno de los argumentos para desactivar al CEP Paita y fusionarlo con el FONDEPES.

Hoy, asistimos a un Programa que no evidencia mayores logros en la promoción de consumo de los únicos recursos capaces de ser promocionados en forma sostenible, la anchoveta y la pota. Tampoco evidencia mayores éxitos en la contribución a la reducción de la desnutrición de las poblaciones vulnerables y de la anemia infantil en esas zonas. Tampoco evidencia éxitos en la capacitación de pescadores para la actividad de transformación y comercialización de pota y anchoveta. Probablemente no son sus funciones; pero el hecho es que es allí donde se requiere promocionar y atender mayor consumo de pescado y no en la costa y principales ciudades.

El tema puntual es que con un presupuesto menor del que dispone hoy el Programa a Comer Pescado, el CEP Paita desarrollaba más funciones y tareas en beneficio de la capacitación de los pescadores artesanales y evidenció un éxito en la promoción del consumo de anchoveta a través del proyecto piloto “Pesca Responsable”, con la cooperación de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA).

El proyecto “Pesca Responsable” pretendió hacer lo siguiente:

Fortalecer la ingesta Calórico-Proteica prioritariamente de la población vulnerable: niños menores de 5 años de la zona objetivo, incrementando el consumo de recursos ícticos de manera sostenible y promoviendo la participación del sector pesquero artesanal en la extracción, procesamiento y comercialización de estos productos. Para conseguir este propósito se requiere alcanzar dos objetivos:

1. Propiciar que el pescador artesanal se transforme de recolector de materia prima a comercializador de productos pesqueros con valor agregado, participando activamente en otros segmentos de la cadena de comercialización de sus productos.
2. Generar capacidades competitivas en los pescadores artesanales y personal relacionado con el sector pesquero del área costera cercana, con un enfoque de competencias, responsabilidad social y preservación del medio ambiente, propiciando su acceso al desarrollo sostenible.
3. Formar microempresas en la zona objetivo y en el área costera cuyo objetivo primordial sea la comercialización de los productos obtenidos como resultados del proyecto.

Este proyecto debía ser replicado en las instalaciones de La Puntilla en Pisco, acciones que se iniciaron durante la gestión de Mercedes Araoz cuando fue Ministra de la Producción, que permitieron implementar una sede de capacitación del ex CEP Paita (ya fusionado por el FONDEPES, pero que nunca perdió su identidad) en las instalaciones de ese antiguo complejo pesquero abandonado e improductivo, como es La Puntilla.

Lamentablemente sus sucesores no continuaron con el impulso inicial. La alta rotación de funcionarios del sector es una limitante para la continuidad de proyectos, como este, por ejemplo.

El actual gobierno crea el Programa A Comer Pescado, cuyos objetivos se pueden apreciar en las siguientes notas de prensa:


Los hechos se presentan para ser analizados objetivamente con el objeto de que sirvan como reflexión para la toma de decisiones por parte de la nueva administración. Se extinguió una Unidad Operacional eficiente, con mística y vocación de servicio como fue el CEP Paita y después de un tiempo se crea un programa que no rescata lo actuado, no solo por la entidad extinguida, sino por todas las actividades desarrolladas para promocionar el consumo de anchoveta durante casi diez años.


El daño que causa la inexistencia de políticas que trasciendan a los gobiernos, sobre todo las que se refieren a seguridad alimentaria de poblaciones vulnerables, es importante y debería ser evitado mediante el diseño de proyectos de largo plazo que no sean detenidos con cada cambio de administración.

Marcos Kisner Bueno

Contribución a la seguridad alimentaria y la nutrición para todos

El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2016

La publicación de EL ESTADO MUNDIAL DE LA PESCA Y LA ACUICULTURA 2016 tiene como finalidad proporcionar datos e información objetivos, fiables y actualizados para una amplia variedad de lectores: responsables de la formulación de políticas, gestores, científicos, partes interesadas y todas las personas relacionadas con el sector de la pesca y la acuicultura. Como siempre, el ámbito de aplicación es mundial y los temas pueden ser muchos y variados. En esta edición se utilizan las últimas estadísticas oficiales sobre la pesca y la acuicultura para presentar un análisis mundial de las tendencias de las poblaciones de peces y la producción, el procesado, la utilización, el comercio y el consumo de pescado. Asimismo, aporta información sobre la situación de las flotas pesqueras en el mundo y analiza la composición de los participantes en el sector.

La producción acuícola mundial continúa creciendo y ahora proporciona la mitad de todo el pescado destinado al consumo humano.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París influirán notablemente en la pesca y la acuicultura, y el sector debe desempeñar el papel que le corresponde con objeto de lograr los objetivos sociales, económicos y ambientales establecidos en los mismos.
Se espera que el Acuerdo de la FAO sobre medidas del Estado rector del puerto destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada sea un gran avance en la lucha contra la pesca INDNR.

El Código de Conducta para la Pesca Responsable, casi 20 años después de su aprobación, sigue siendo un punto y un marco de referencia internacionalmente aceptados para la utilización sostenible de los recursos acuáticos.
Se reconoce cada vez más que los océanos y las aguas continentales pueden contribuir de forma importante a la seguridad alimentaria y a una nutrición adecuada para una población mundial que se espera que llegue a los 9 700 millones de personas en 2050.

La segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición confirmó la importancia del pescado y los productos alimentarios marinos como fuente de alimentación y salud para muchas comunidades costeras y, especialmente, en “los 1 000 primeros días de vida”.