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sábado, 29 de agosto de 2015

Revista Pesca Septiembre 2015: editorial

La pesca en el Perú necesita un plan de gobierno eficaz y realista para el próximo periodo 2016 – 2021 y una Política de Estado  para el mediano y largo plazo.

Si es complicado hablar de Políticas de Estado de largo plazo en el país, por lo menos los planes de gobierno que son a 5 años deberían ser apropiados. No es una lista de promesas u ofertas para los pescadores y/o industriales lo que se espera de un plan de gobierno. Los antecedentes indican que las ofertas electorales generalmente no son cumplidas. Mientras más larga es la lista de promesas electorales, más probable es que sean incumplidas.

Lo que se requiere es la implementación de políticas con visión de largo plazo, de ideas que se conviertan en instrumentos de gestión al servicio del ciudadano, del pescador artesanal e industrial, del empresario y de la sociedad. Para alcanzar esto no se requiere de grandes promesas, de grandes discursos ni de ofertas imposibles de cumplir.

La acción principal y prioritaria del nuevo gobierno debiera ser restituir el Ministerio de Pesquería y otorgarle autonomía e independencia al Instituto del Mar, modificando su base legal  permitiendo que la institución sea dirigida por un científico. Es una decisión administrativa que solo requiere la modificación de los instrumentos de gestión correspondientes. Solo basta la decisión y la voluntad política.

En los aspectos técnicos, se necesita diseñar cosas posibles de ejecutar en beneficio del recurso pesquero. La política pesquera tiene que formularse en función del recurso y no en función de demandas sociales ni empresariales porque sin recursos hidrobiológicos susceptibles de ser extraídos, no hay posibilidad de atender ninguna demanda social ni empresarial.

La atención de las necesidades del país, de los ciudadanos y de los pescadores, descansa sobre la base de la existencia de especies que pueden ser capturadas. La actividad pesquera existe en función de la naturaleza y desarrollo de los recursos hidrobiológicos. Una especie extinguida no puede ser administrada. La autoridad política tiene que asumir que la pesca no aumenta en función de la demanda, por lo que tiene que ser regulada para garantizar sus sostenibilidad.

"Una pesquería sostenible es aquella que puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la viabilidad de la población de la especie objetivo y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas. Además debe incluir un compromiso de buenas prácticas con el medio marino, contaminación cero y que la actividad no produzca daños irreversibles".

Marcos Kisner Bueno

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a SETIEMBRE 2015.

La idea de la revista Pesca es ofrecer información diversa y constante que permita ampliar nuestra visión de la pesquería. Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Leamos, formemos nuestra propia opinión y participemos en la vida política del país que finalmente nos afecta a todos en todo orden de cosas, inclusive en la pesquería.

Se puede leer en formato revista en el siguiente link

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