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viernes, 2 de abril de 2010

LAS VEDAS DEBEN RESPETARSE

Un ecosistema en equilibrio con actividad pesquera debe ser el objetivo principal de la Administración Pesquera, que autoriza la extracción racional de una porción de biomasa de cada nivel trófico, privilegiando la cautela de ciertas especies y el sacrificio de otras en beneficio del hombre.

La autoridad científica proporciona el conocimiento técnico necesario para la formulación de políticas, la toma de decisiones y la elaboración de planes y proyectos, los que deben tener como principal consideración el manejo sostenible de los recursos y la recuperación del medio ambiente marino y costero. Es la única forma de desarrollar un método de gestión que permita armonizar los valores culturales, económicos y ambientales y equilibrar la protección ambiental y el desarrollo económico de las zonas costeras.

Cuando por recomendación del ente científico se dispone una veda, se hace en función del recurso pesquero, única actitud razonable y adecuada. La Autoridad de pesquería actúa como representante del conjunto de los ciudadanos del país y es el propietario de los recursos de dominio público. Por tanto, es la responsable del empleo adecuado de esos recursos.

Cuando las presiones de determinados grupos imponen o pretenden imponer que no se adopten medidas técnicas como una veda, pensando solamente en el beneficio inmediato de un sector, sea grande o pequeño, están atentado contra los derechos de la Nación, única y legítima propietaria de los recursos naturales. Al poner en riesgo la sostenibilidad de un recurso se está comprometiendo el derecho de las generaciones futuras a disfrutar de recursos pesqueros. La pesquería no es una actividad para resolver problemas sociales ni de empleo. Podrá hacerlo en la medida que sea debidamente regulada y administrada.

Las vedas deben respetarse. Ningún grupo económico, social o político debe forzar el levantamiento de una veda técnica y biológica por cuanto atentan contra la sostenibilidad del recurso. Resuelven un problema inmediato pero ponen en riesgo el futuro de las próximas generaciones

EDITORIAL EDICION MARZO 2010

LIMITAR LA PESCA

Las especies de pescado más consumidas pueden estar en riesgo debido a sobreexplotación, en la medida en que se desconoce el estado de la biomasa de cada recurso objetivo de la pesca artesanal, lo que impide la determinación de cuotas globales de captura.

No es prudente esperar a que las poblaciones se agoten, por lo cual se impone un enfoque precautorio.

Muchas poblaciones pueden estar en riesgo, puede estarse dando una figura de sobreexplotación de diversas pesquerías, una sobrecapitalización y un empobrecimiento del sector pesquero artesanal, es decir, mucha gente en la actividad y cada vez menos recursos marinos.
Es prudente, dentro del concepto de enfoque precautorio, darle un respiro al ecosistema y prohibir los métodos pesqueros depredadores como la pesca de arrastre de fondo y controlar estrictamente que no se usen métodos prohibidos como la dinamita y de redes que capturan tortugas y mamíferos marinos y otras especies en riesgo; también debe evitarse la captura de juveniles.

Es necesario diseñar una política clara y estratégica dirigida a las pesquerías artesanales a fin de anticipar la aparición de una crisis económica y social derivada del agotamiento de las poblaciones en el sector pesquero artesanal.

Es conveniente dictar la normatividad adecuada para que las poblaciones ícticas sean protegidas y se recuperen, de otra forma, desaparecerán irremediablemente.

Es conveniente que los principales distribuidores de productos hidrobiológicos solamente ofrezcan en sus mostradores aquellos productos pesqueros que hayan sido obtenidos de forma sustentable, que no provengan de actividades destructivas y que sean etiquetados.

Es conveniente que los consumidores exijan a los supermercados y mercados que desarrollen una política de compra de productos pesqueros que sea sustentable y con la información mínima necesaria para asegurar la inocuidad de los mismos y su trazabilidad.